domingo, 3 de mayo de 2009

PONYO EN EL ACANTILADO (2008) Hayao Miyazaki

Este año 2009 se va a recordar en la historia del cine de animación, como el año que se implantó la tecnología en 3d, en todas las salas del mundo. Otro esfuerzo desesperado de las grandes compañías americanas por captar la atención de un público más adulto y dejar atrás de una vez por todas, la etiqueta de “infantil” que muchas veces se ganan a pulso.   

En medio de esta vorágine de tecnología y presupuestos desorbitados,  el maestro Hayao Miyazaki da otro golpe de autoridad a base de lápiz y papel. Ponyo en el acantilado, es la última película del oscarizado director japonés (El viaje de Chihiro). Última en dos sentidos; uno por ser la más reciente, y otro, por que todo hace indicar que será la última que dirigirá, y le dejará la total responsabilidad del Studio Ghibli a su hijo Goro Miyazaki (Cuentos de Terramar).

Del argumento, basta con señalar que es una adaptación libre del cuento clásico  de “La sirenita”.  Sasuke, es un niño de cinco años, que por casualidades del destino, empieza una relación de amistad con un extraño ser marino con cabeza humana (al que le llama Ponyo), que se ha escapado de su reino.

En 100 minutos de film, no hay cabida para canciones metidas a calzador, ni escenas de relleno. Incluso, se le puede criticar, que no deja atados todos los cabos que muestra en el transcurso de la historia.

 No se extrañen si, durante el visionado,  ven que los niños que se levantan aburridos y empiezan a jugar. Incluso, les diría que no se sorprendieran si se les unieran al grupo de juego, más de un adulto. Pero Señores, esto es cine de verdad, con metáforas, dobles lecturas, y muchos, muchos sentimientos.

   Puntuación: 7/10

1 comentario:

  1. Pues ya tenía intención de verla, así que ahora más, menos mal que a las pelis de V.O. no van niños.

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